La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz (;

Sí, soy yo. La que llora cuando ríe, la que cuando tiene un mal día te grita, y luego se arrepiente, la que cuando se enfada la paga con quien menos culpa tiene, la que con sus amigas se pone en el medio de la calle a chillar, bailar y cantar. La que se ofende por cosas insignificantes, la que a menudo se siente pequeña y algunas veces grande. La que en los días de sol se come el mundo y en los de lluvia se encierra y no sale. La que hace el tonto siempre que puede, la que lo daría todo por los suyos. La que tiene un carácter muy fuerte, a la qué la encanta reir, aunque aveces también llora. A la que la cuesta mucho olvidar algo que la ha dolido de verdad. A la que la encanta echarse fotos con caras horribles, y después borrarlas. La que parece fuerte, pero luego no lo es tanto, esa que a menudo se ralla sin saber por qué y cuando lo hace no le gusta que le pregunte por qué está así porque ni ella misma encuentra la respuesta, esa que a veces quiere estar sola o con 

esa unica persona que la 

entiende a la perfección, a esa que sin decirle nada ya sabe lo que le pasa, porque a ella le pasa lo mismo. Soy esa a la que le encantan que confie en ella y poder ayudar y aconseja a los demás. Esa que cuando está con él tiene la sonrisa de oreja a oreja, y cuando está sin él el mundo se le viene encima. De esas que no se entienden ni ellas, pero siempre saben lo que quieren. Sí, esa soy yo. ¿Y qué pasa? No pienso cambiar.